Frecuentemente nos llegan consultas al correo de e-lactancia.org de usuarios/as (madres sobre todo, pero también profesionales sanitarios) con dudas sobre la compatibilidad con la lactancia de fármacos que no coinciden o incluso contradicen la valoración de nuestra web www.e-lactancia.org con lo que aparece en el vademécum, en la ficha técnica del fármaco.

Ésta fue una de las razones que nos impulsó a crear esta página web: obviar las recomendaciones que ofrecen muchas fichas técnicas de medicamentos que desaconsejan amamantar al bebé mientras se toma la medicación (como si fuera fácil) o no tomar esa medicación mientras se amamanta (con lo que puede suponer para la madre enferma en el caso de no haber alternativas al fármaco). Y sobre todo cuando hay estudios que no contraindican la lactancia con esos medicamentos.

Nosotros no nos inventamos nada

La inmensa mayoría de nuestras recomendaciones están basadas en la evidencia científica actual, los estudios científicos publicados. Estos estudios pueden revisarse en la ficha de cada fármaco (si se busca por el principio activo, no el nombre comercial) yendo a la sección Bibliografía y pinchando sobre Listado de referencias. Muchos de estos estudios además, se pueden revisar a texto completo.

Cuando estos estudios no están disponibles, entonces las recomendaciones las basamos en las características farmacocinéticas publicadas del producto en cuestión: así sabemos que los productos con pesos moleculares altos (mayor de 500 dalton y sobre todo mayor de 1.000 D) pasan con mucha dificultad del torrente sanguíneo a la leche, que aquéllos que circulan en sangre muy unidos a proteínas plasmáticas también pasarán con mucha dificultad a la leche, sabemos que los productos con una biodisponibilidad oral nula por mucho que se eliminen en la leche no se absorberán en el intestino de los bebés (caso de los aminoglucósidos, que tanto «miedo» nos dan) y podemos saber también la mayoría de las veces su volumen de distribución (a mayor Vd menor paso a la leche), su vida media, su Tmax, y en base a todo ello también se puede calcular la Dosis teórica (cantidad en mg/kg/día que puede recibir el bebé de la medicación que toma su madre) y lo que es mejor, la dosis relativa o porcentaje de la dosis materna que llega al lactante a través de la leche.

Estos datos también se pueden revisar en la ficha de cada fármaco en la sección Farmacocinética. Además pinchando sobre los «?» se puede revisar el
significado de cada variable. No somos los únicos que hacemos esto: la U.S. National Library of Medicine tiene una base de datos (TOXNET) y en ella una sección (Lactmed) que puede
consultarse on line y que ofrece información sobre estos temas en inglés.
También Tomas W Hale, Profesor de Pediatría y Profesor adjunto de Farmacología de la Texas Tech University School of Medicine, tiene un libro titulado «Medicamentos y lactancia materna» en versión inglesa y castellana y que actualiza cada 4 años.

Afortunadamente ya muchas sociedades científicas en muchas de sus guías clínicas tienen en cuenta a la madre lactante y hacen recomendaciones de tratamientos en la lactancia. La Academia Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud también se han definido en muchas de estas medicaciones.

Asociación sin ánimo de lucro

Somos una asociación sin ánimo de lucro (APILAM: Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna) desde donde gestionamos la página web e-lactancia.org. Somos un equipo de pediatras, farmaceúticas, enfermera y una periodista. Podéis vernos las caras aquí. También allí podéis leer un poco de la historia de nuestra web, los recursos y las fuentes de información que utilizamos para mantenerla actualizada, cómo nos financiamos y la política de publicidad que tenemos. Y en  Citan y recomiendan sabréis las Sociedades científicas y los grupos sociales que nos recomiendan y apoyan.

Éste es nuestro trabajo. Proteger la lactancia materna, para que cuando la madre precise tomar medicación o quiera tomar extractos de plantas, o someterse a una intervención quirúrgica o a un procedimiento médico, o padezca una enfermedad… entonces ofrecer información basada en la evidencia científica actual para que, junto con sus profesionales sanitarios, podáis elegir la mejor opción de alimentación para vuestros hijos/as.

Marta Sánchez Palomares.

Miembro de Apilam