Si la lactancia viene aparejada de miedos e inseguridades, especialmente para las madres primerizas, estas dudas se acrecientan cuando se trata de bebés prematuros. Pues lo primero es lanzarles un mensaje de tranquilidad y es que la mayoría de bebés prematuros podrán amamantarse por ellos solos sin problemas y no necesitarán de un aporte extra de nutrientes.
La leche materna su mejor protección
Es muy importante, que los bebés prematuros tomen leche materna y especialmente el calostro, ya que además de en su maduración y desarrollo, les protege ante enfermedades intestinales muy graves y de infecciones durante el ingreso en el hospital y mejora la tolerancia a la alimentación y acorta la estancia.
Para conseguirlo es esencial que la madre pase el mayor tiempo posible junto a su bebé. Se recomienda siempre que el bebé esté estable, el método canguro. Consiste en tener al bebé semidesnudo o vestido únicamente con el pañal, en contacto directo piel con piel sobre el pecho descubierto de su madre o de su padre.
También es importante mantener la producción de leche. Puedes estimular los pechos con un sacaleches. Esto es crucial durante las primeras seis horas después del parto. Y lo deberás hacer tanto en casa como en la unidad de neonatología.
¿Cómo dar el pecho a un bebé prematuro?
Lo primero que debes tener en cuenta es la postura. Ten en cu7enta que debes controlar la cabeza y sostener el pecho y el mentón del bebé simultáneamente. Una buena postura es la conocida como la posición de rugby, debajo del brazo y con el bebé apoyado sobre una almohada ya que facilita el enganche.
Si lo necesitan puedes utilizar pezoneras para mantener la forma del pezón y que se enganche mejor.
Poco a poco, se debe ir potenciando la succión directa al pecho y disminuyendo la leche introducida por la sonda. Esta se suele retirar cuando el bebé realiza al menos 4 tomas completas de pecho y el resto lo toma por jeringa, vasito o cucharita. Los bebés más prematuros pueden precisar fortificadores, que son aditivos que se añaden a la leche de madre, que aportan proteínas, calcio y fósforo para favorecer el crecimiento y la mineralización ósea. Una vez dados de alta también se puede sustituir alguna toma por fórmula de prematuros según las necesidades nutritivas calculadas de forma individualizada.
Si por cualquier motivo la madre no produce suficiente leche existen bancos de leche donada.
Con paciencia, asesoramiento de los profesionales, poco a poco tu bebé irá tomando cada vez más tomas y mejor. Verás como a los pocos meses está hecho un grandullón. ¡Ánimo!
