Artículo de Desirée Mena Tudela, profesora de la Universitat Jaume I y miembro de APILAM
El año 2020 quedará escrito en nuestra memoria, y en la historia mundial, como el año de la pandemia de la COVID-19. A pesar de la enfermedad y su rápida expansión, desde el inicio de la pandemia se ha recomendado el establecimiento y el mantenimiento de lactancia materna desde diversos organismos como la Organización Mundial de la Salud1, demostrándose a posteriori la robusta respuesta inmunológica del cuerpo de la mujer ante la COVID-19 con el paso de anticuerpos frente al SARS-CoV-2 a través de la leche materna2.
El SARS-CoV-2 ha puesto de manifiesto desigualdades de género que ya existían, sobre todo, en el ámbito de los cuidados3,4. Las mujeres somos algo más de la mitad de la población mundial. Además, representamos el 70% de los trabajadores de salud en todo el mundo y el 80% de las enfermeras en la mayoría de las regiones5 siendo, en la mayoría de los casos, mujeres en edad reproductiva6. Por otro lado, con esta profesión de enfermería, asumimos un contacto particularmente estrecho con los pacientes enfermos.
Teniendo en cuenta estos datos, no considerar la recogida de datos y la investigación en mujeres embarazadas y lactantes parece un error básico. De esta manera, es necesario reflexionar acerca de que los errores del pasado relacionados con la investigación y el abuso de las mujeres por esta investigación, no deberían volverse a producir, pero de estos errores se debe aprender. Derivar en la exclusión sistemática de la investigación básica a mujeres embarazadas y lactantes parece, de nuevo, otro imperdonable error de la ciencia que sigue abocando a las mujeres a una creciente brecha de datos de género. Por otro lado, es necesario destacar y reflexionar también acerca de que, si los estudios sobre el embarazo concluyen que el embarazo es una contraindicación para la vacunación, la lactancia no debe considerarse automáticamente dentro de la misma categoría. De la misma manera, no tiene lógica esperar estudios de gestantes para tomar decisiones sobre su uso en la lactancia7.
Necesidad de datos sobre la COVID-19 y su vacunación entre mujeres lactantes
Los datos relacionados con la enfermedad de la COVID-19 y su vacunación, han sido especialmente esperados entre las mujeres lactantes. Que un grupo de expertos como e-lactancia publicara su opinión relativa tanto a la enfermedad como a la vacuna, ha supuesto un alivio para muchas personas y los datos nos revelan la enorme necesidad existente de datos fiables y válidos. Así, año tras año las consultas de los productos de e-lactancia se han mantenido relativamente estables8. Con la publicación de la etiqueta “Infección materna por Coronavirus 2019-nCoV (COVID-19)” el pasado 4 de marzo de 2020, se han recibido 166.699 visitas para este producto, considerándose el séptimo producto más visitado en el último año y desplazando productos como algún antibiótico de uso muy común. Pero más allá, el 20 de diciembre de 2020 se publicó el producto “Vacuna contra el coronavirus NCoV-19” calificada como “Riesgo muy bajo para la lactancia”. Desde entonces, este producto ha recibido un total de 154.493 visitas, colocándose en el noveno lugar de todos los productos más consultados en el último año en e-lactancia con apenas un mes y medio de publicación.
Las mujeres, segunda línea de atención para la investigación
La evolución de la pandemia en tiempo prácticamente real a nivel mundial y el desarrollo de una vacuna en tiempo récord ha supuesto una verdadera revolución científica. La organización de la estrategia vacunal ha sido individualizada por cada país, iniciando la misma, como criterio general, con la población más vulnerable o expuesta a la COVID-19, como los trabajadores de la salud. A pesar de las muchas publicaciones pidiendo cambios, reformas de marcos legales y de actuación sobre la inclusión de las mujeres embarazadas y lactantes en ensayos sobre la COVID-19 y el desarrollo de las vacunas9,10, estas peticiones parece que no han sido atendidas. Las mujeres, de nuevo, somos segunda línea de atención para la política y de investigación. Así, la sobreprotección a las mujeres y el paternalismo aparentemente imperante, en especial a las mujeres embarazadas y lactantes, hace que potencialmente se perjudique su salud sexual y reproductiva, actuando de manera dañina para áreas de salud tan importantes como la lactancia materna11. Es necesario, junto con otras compañeras, gritar bien alto (hacia las esferas de arriba) y bien fuerte (hacia las esferas horizontales) que las mujeres también tenemos derecho a ser protegidas (ante la falta de evidencia) a través de la investigación, en contraposición de ser protegidas de (los potenciales peligros) la investigación12,13.
Artículo publicado con motivo del Día Internacional de las mujeres y las niñas en la ciencia, 11 de febrero.
Bibliografía
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2. Fox A, Marino J, Amanat F, et al. Robust and Specific Secretory IgA Against SARS-CoV-2 Detected in Human Milk. iScience. 2020;23(11):101735. doi:10.1016/j.isci.2020.101735
3. O’Sullivan TL, Amaratunga C, Phillips KP, et al. If schools are closed, who will watch our kids? Family caregiving and other sources of role conflict among nurses during large-scale outbreaks. Prehosp Disaster Med. 2009;24(4):321-325. doi:10.1017/S1049023X00007044
4. Escuriet R, Arribas A, Vélez O. COVID’s collateral damage on women’s health: How to resume the path of improvement. Eur J Midwifery. 2020;4(June):26. doi:10.18332/ejm/122868
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7. Hospital Infant Feeding Network. Archived – Statement from the GP Infant Feeding Network, the Hospital Infant Feeding Network and Breastfeeding for Doctors. https://www.hifn.org/covid. Published 2021. Accessed January 22, 2021.
8. Paricio-Talayero JM, Mena-Tudela D, Cervera-Gasch Á, et al. Is it compatible with breastfeeding? www.e-lactancia.org: Analysis of visits, user profile and most visited products. Int J Med Inform. 2020;141:104199. doi:10.1016/j.ijmedinf.2020.104199
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11. Kuehn BM. COVID-19 Precautions Hamper Breastfeeding Support. JAMA – J Am Med Assoc. 2021;325(2):122. doi:10.1001/jama.2020.25241
12. Stuebe A. President’s Corner: Introduction to ABM’s Statement on Considerations for COVID-19 Vaccination in Lactation. Breastfeed Med. 2021;16(1). doi:https://doi.org/10.1089/bfm.2020.29171.ams
13. Modi N, Ayres-DE-Campos D, Bancalari E, et al. Equity in Covid-19 vaccine development and deployment. Am J Obstet Gynecol. 2021;S0002-9378(21). doi:10.1016/j.ajog.2021.01.006.
2 respuestas
Excelente artículo y visión, muy necesaria en estos tiempos, enhorabuena.
Pienso que el excluir a las madres lactantes y embarazadas de los estudios, pudiera ser una acción proteccionista hacia ellas y sus bebés. Sin embargo y si las evidencias no apuntan a daño y hay disposición de la madre lactante o embarazada en recibir la vacuna, se le debería permitir y si hay voluntad expresa de ellas y desearan participar en los estudios, se les debería permitir.
Son médico pediatra, 100% feminista, mi madre me crió sola, tengo tres hijas y cuatro nietas, ante todo lucho por la igualdad de género. Gracias.